El reloj del Tiempo por Fernando Valcarce Codes
En un buen trabajo sobre el significado del tiempo, Ilya Prigogine nos describe la forma en que Albert Einstein percibía el tiempo, como "una ilusión". Puede que el tiempo sea como él decía una ilusión, pero es en cualquier caso una ilusión que mata, quita la vida y en este sentido no tiene nada de ilusión sino un significado y efectos muy reales, al menos para nosotros los seres vivos.
Esto es así porque nosotros los seres vivos envejecemos con el paso de lo que llamamos tiempo. Para la Física que puede trabajar en abstracto con objetos inmateriales la cuestión puede ser distinta, aunque veremos que no tanto.
Consideremos la existencia de un espacio vacio sin presencia de ningún tipo de materia o energía pero cuyas posiciones espaciales o puntos pueden ser determinados unívocamente por sus coordenadas cartesianas (x,y,z). Dicho espacio imaginario es por definición intemporal, es decir no hay nada que se oponga a su supuesta existencia antes y después de lo que conocemos como nuestro Universo y por lo tanto, un punto de coordenadas dadas podría permanecer inmóvil en dicha posición al margen de la evolución de la coordenada tiempo.
Situémonos ahora en el instante de tiempo en el que se produjo el fenómeno que dió origen al Universo que nosotros conocemos. Podemos atribuir a dicho fenómeno una situación espacial concreta en un punto del espacio inmaterial que hemos considerado anteriormente y asignamos por convenio a dicho instante de tiempo el valor t = 0 por ser éste el primero del que tenemos conciencia de su existencia.
Si tomamos como origen de coordenadas del espacio inmaterial dicho punto, cualquier otro punto puede permanecer situado de forma permanente en sus coordenandas referidas a dicho centro al margen de la evolución de la coordenada tiempo, pero ahora la situación es diferente porque la existencia ahora en t > 0 de formas de materia y energía cambiantes, supone que dicha posición puntual puede estar ocupada por diferentes distribuciones de energía que serán función, ahora sí, de la coordenada tiempo.
Intentemos responder a las siguientes cuestiones. ¿Cómo evolucionaría un ser u objeto que permanece inmóvil en un punto del espacio cuando éste se traslada desde un tiempo t0 a otro t2? ¿Es realmente posible que permanezca absolutamente inmóvil espacialmente? ¿Se desplazaría con el tiempo igualmente cualquier sistema de ejes coordenados independientemente de su estado de movimiento con respecto a un sistema fijo o inercial? Esta última pregunta ya fué respondida en sentido negativo por Einstein con su teoría de la Relatividad.
Si tomamos como centro del sistema de ejes fijo el punto en que se produjo el comienzo del universo, donde para nosotros sería t = 0 , cualquier otro sistema se desplaza con respecto a este sistema con una cierta velocidad que puede ser o no, función de la coordenada de tiempo.
Esto significa que un objeto que permanece inmóvil con respecto a su sistema de referencia inmediato puede desplazarse y de hecho se desplaza con respecto a el sistema de referencia fijo. Esto es bien conocido por todos nosotros que estamos ligados a un planeta y sistema solar que se mueven con respecto a otras partes del universo.
Pero, ¿y si consiguiéramos, por medio de un cohete o cualquier otro dispositivo, que nuestro objeto contrarrestara todos esos movimientos de sus sistemas de referencia inmediatos y permaneciera inmóvil con respecto a ese sistema fijo de referencia que hemos elegido? ¿Que le ocurriría entonces a nuestro objeto? Envejecería, ganaría experiencia, se desgastaría aún permaneciendo inmóvil con respecto al sistema de coordenadas fijo. ¿Pero en que sentido? Dependería de los procesos que tuvieran lugar alrededor de él.
Un punto es inmaterial por definición y por tanto no puede desgastarse o envejecer pero también es cierto que para nosotros no tiene sentido como tal, aisladamente de lo que percibimos como materia o energía que es lo que es susceptible de sufrir movimientos o envejecimientos.
El punto permanecería invariable en el espacio avanzando en la coordenada tiempo (t) pero su posición podría ser sucesivamente ocupada por diferentes partículas materiales y cuantos de energía que evolucionarían en el espacio y el tiempo desde y hacia el que consideramos origen fijo de coordenadas, siguiendo diferentes trayectorias.
Si por alguna causa la evolución hacia o desde este origen fijo en tiempo y espacio no fuese posible siguiendo una trayectoria, dicha zona del espacio se habría vaciado completamente y sería inaccesible a cualquier tipo de señal energética (agujeros negros o algo así).
Veamos qué le ocurriría a ese objeto o distribución de energía que podríamos representar matemáticamente por una cierta función f(x,y,z,t), siendo f una magnitud que podría representar conceptos físicos tales como energía, masa, momento, o bien otros conceptos vitales como fortaleza, salud, alegría y otros.
Este objeto no podría permanecer invariable al evolucionar la coordenada tiempo. Tratemos de imaginar algún tipo de distribución de energía que pudiera contradecir ésta hipótesis, es decir que pudiera permanecer invariable. Consideremos por ejemplo un cuerpo de constitución sencilla y aparentemente muy estable ; un diamante. Su forma no se altera a simple vista, pero si lo analizamos detalladamente vemos que sólo permanece invariable si lo encerramos en un sistema que lo aisle de cualquier interacción exterior, es decir un sistema capaz de contrarrestar cualquier interacción entre el sólido y cualquier otra fuente o distribución exterior de energía, que lo apantalle frente a cualquier tipo de radiación, lo proteja contra colisiones, controle y compense continuamente cualquier variación de presión, temperatura o cualquier otra variable que pueda inducir cambios en él.
Vemos que esto no es posible ya que para compensar estas variaciones habría que permitir y detectar pequeñas, pero finitas, variaciones energéticas con lo cual la distribución ya no permanece invariable, aunque oscile entre márgenes estrechos de variación. Esto viene a ser lo que se recoge de forma más sintética en el principio de incertidumbre enunciado por Heisemberg , que dice que en un sistema físico no podemos determinar simultáneamente con total exactitud la energía y el tiempo.
Por tanto, no es posible la permanencia en una posición espacial, inmovil, pero ¿ sería posible volver a ocupar la misma posición espacial, respecto del sistema absoluto de coordenadas, en otro instante de tiempo ? A priori la respuesta parece que puede ser que sí, pues nada se opone en principio a que un cuerpo vuelva a ocupar la misma posición espacial en un instante de tiempo posterior. Pero la cuestión es; ¿ Podría reproducirse exactamente la situación anterior excepto por lo concerniente a la coordenada temporal ?
En caso afirmativo, esto implicaría que un cuerpo dado podría ocupar exactamente la misma posición espacial con la misma distribución de energía, es decir que el paso del tiempo no habría tenido ningún efecto apreciable, ni detectable en dicho cuerpo, es decir no habría envejecido. Un tal cuerpo debería ser enormemente inerte y estar en una situación de apantallamiento total frente a las interacciones, pero una vez más vemos que a nivel infinitesimal cualquier interacción podría afectarle de forma irreversible y por lo tanto es muy improbable que pudiera reproducirse exactamente la misma situación energética.
Vemos entonces que es la interacción con otras formas de energía lo que induce cambios irreversibles en los cuerpos materiales y permite una estimación de su evolución a través de la coordenada que llamamos tiempo. Dicho de otra forma, necesitamos la existencia de la energía para que el concepto de tiempo tenga sentido, es decir tiempo y energía son complementarios y uno no puede existir sin el otro, o que la energía es el "reloj del tiempo".
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